Los tableros eléctricos y cajas de distribución son componentes esenciales en cualquier instalación eléctrica, ya que permiten gestionar, distribuir y proteger el flujo de energía eléctrica en viviendas, edificios comerciales e instalaciones industriales. Los tableros eléctricos, también conocidos como cuadros de distribución, se utilizan para alojar los interruptores automáticos (disyuntores), fusibles, interruptores diferenciales y otros dispositivos de protección que controlan y protegen los circuitos eléctricos del sistema. Estos dispositivos son clave para evitar sobrecargas, cortocircuitos y otros riesgos eléctricos.
Las cajas de distribución, que son versiones más pequeñas de los tableros, se instalan principalmente en puntos específicos de la vivienda o el edificio, proporcionando una distribución local de energía a áreas concretas, como habitaciones, cocinas o plantas de producción. Estas cajas permiten un control y monitoreo eficiente de la energía, y también ofrecen un acceso cómodo para realizar reparaciones o modificaciones en la instalación eléctrica.
Ambos productos están diseñados con materiales resistentes, como acero o plástico de alta calidad, para garantizar su durabilidad y seguridad. Además, están disponibles en diferentes tamaños y configuraciones para adaptarse a las necesidades específicas de cada instalación, desde pequeñas viviendas hasta grandes instalaciones industriales. Su correcta instalación y mantenimiento son cruciales para garantizar la seguridad y fiabilidad de las instalaciones eléctricas.